San Miguel de Allende tenía que ser el lugar elegido para una boda tan llena de detalles, estilo y moda. No podría ser de otro modo, y es que Bea de la Borbolla se ha consolidado como una de las grandes personalidades en comunicación de moda y relaciones públicas (así lo ha demostrado en su trayectoria en H&M). Para hacer alusión de su amor a las tendencias y a esas historias que solo pertenecen a los cuentos de hadas, aquí te cuento algunos de los detalles que se vivieron en la boda de Bea de la Borbolla y Ricardo Cohen, una pareja sin igual.
La novia
Sí, fue justamente un vestido de novia Vera Wang el que acompañó a Bea durante su gran día. El diseño, aderezado con mangas largas de encaje y bordados de ensueño también se acompañó con un escote profundo en la espalda. El escote en V y la silueta de columna fueron perfectos para dejar de manifiesto el estilo atemporal del cual goza esta fashionista, sin dejar de lado los clásicos acentos que transformaron todo: un recogido casual con mechas sueltas, unos pendientes clásicos con piedras preciosas, la cauda barrida del diseño y, por supuesto, el ramo de novia estilo silvestre que marcó la armonía del todo.
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El novio
Como si se tratara de armar la mancuerna perfecta, Ricardo apostó por lucir un traje de novio en color obscuro, mismo que combinó con unos elegantes loafers y una pajarita en ligeros tonos de dorado. Los lentes con micas transparentes y el boutonniere a juego con el ramo de la novia se convirtieron en dos de los accesorios que le dieron ese toque original y artístico a su estilismo. Juntos ¡se veían perfectos!
La ceremonia
Natural, elegante y con tintes rústicos, así fueron las características de una ceremonia íntima en San Miguel de Allende. La Hacienda Calderón se transformó en el marco por excelencia para reunir a todos los invitados bajo una propuesta decorativa en donde no faltaron las maderas, las sillas cross back, los tintes verdes de la naturaleza y ese altar acompañado de flores en tonos púrpura, follaje y suaves textiles para un efecto romántico. El ojo creativo de Jaime González se hizo presente en cada acento que conformó la boda de Bea de la Borbolla y Ricardo Cohen; incluso en esas sombrillas encantadoras para hacer la fotografía idónea.
Bajo un entorno muy emotivo, Bea y Ricardo intercambiaron votos y consolidaron su gran historia de amor en una aventura sin punto final.
La recepción
Bajo el mismo efecto de naturalidad, elegancia y los detalles correctos, la recepción conjugó todos los elementos inspiradores de este gran día en acentos que eran difíciles de ignorar. Los montajes en mesas imperiales fueron el primer punto de atención, sin dejar de mencionar los centros de mesa que llevaban el mismo formato del altar en la ceremonia. Una propuesta de lámparas hechas con fibras naturales fue perfecta para transformar el esquema estético de la decoración, apostando por elementos que, más que ser parte de la ambientación, se alojaban en el escenario como obras de arte efímeras.
Alrededor de la pista, los invitados se dieron cita para ser testigos de los bailes tan esperados de la noche: el de Bea con su padre y, por supuesto, el que compartiría con su esposo. La diversión fue el común denominador en esta ecuación y, sobre todo, la expectación por parte de los novios de ser parte de una historia de amor con un estilo extraordinario.
Si quedaste fascinada con la boda de Bea de la Borbolla y Ricardo Cohen, y quieres ser testigo de más historias de amor, no dejes de visitar la sección ‘Real Weddings’.
Vendors
Fotógrafo: Fernando García
Wedding Planner: Jaime González
Wedding Venue: Hacienda Calderón
Wedding Hotel: Hotel Nena
Wedding Dress: Vera Wang
Catering: I-Latina
Makeup: Ana Uribe
Hair: Manuel Oliva
DJ: Alonso Rivero
Second Shooter: Chío García