Debo admitir que Croacia era uno de los últimos destinos que me hubieran pasado por la mente visitar, y mucho menos para una luna de miel, pero te contaré acerca de uno de los lugares mas románticos que he podido conocer. ¡Te encantará!

La primera vez que pisé suelo Croata fue en la Ciudad de Dubrovnik, gracias a un crucero por el Mediterráneo. Desgraciadamente, como en la mayoría de los cruceros, solo tienes un par de horas para conocer la ciudad y recuerdo perfecto la impotencia que sentí al bajar del barco y ver esa hermosa ciudad y saber que tenía tan solo un par de horas para disfrutarla. Puedo contarles que, en esos minutos, caí  totalmente enamorada de Croacia y así me fui con el deseo de volver un día. 

Años después, la vida me regaló la oportunidad de regresar y esta vez estaba dispuesta a quedarme el mayor tiempo posible.

Luna de miel en Croacia

Foto vía Croatia Week

¡Toma nota!

  • La documentación que necesitas para viajar a Croacia es únicamente tu pasaporte. La visa solo es necesaria si te quedas más de 90 días. 
  • La moneda en Croacia es la Kuna Croata. 10 Kunas Croatas equivalen aproximadamente a $30.00
  • El Idioma oficial es croata y muy pocos habitantes hablan inglés, por lo que te sugiero llevar una guía de palabras básicas.

Los vuelos 

Me gusta comprar mis vuelos muchos meses antes y este no fue la excepción, después de mucho comparar costos lo compré: México – Roma / Roma – Dubrovnik y… ¡vámonos!

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Luna de miel en Croacia

Foto vía Tour Radar

Dubrovnik y Game of Thrones

Decidí comenzar con Dubrovnik, porque así lo soñaba… Dubrovnik es simplemente la perfección hecha ciudad, por algo la llaman la perla del Adriático.

Sé que parece cursi, pero cuando veas la ciudad amurallada acompañada del color azul profundo del mar entenderás a qué me refiero. Para instalarme renté un departamento por 10 días, el cual estaba a 20 minutos de la ciudad amurallada. Si te gusta caminar podrás ahorrar muy buen dinero, ya que Dubrovnik es un destino costoso y te recomiendo guardar ese dinero para todas las aventuras que te recomendaré.

Lo clásico pero imperdible en Dubrovnik es caminar por su ciudad amurallada, esta cuenta con dos entradas que realmente son unas puertitas hermosas. La calle principal se llama Stradun (no te puedo describir el olor a mar y leña que respiras aquí). Disfrutarás muchísimo caminar entre las callejuelas con sus piedras color blancas y rodeada de cafés románticos en cada esquina. ¡OJO! Este es uno de los lugares más caros, así que cuidado con los antojitos.

Si eres fan de la serie Game of Thrones, ¡estás en el lugar perfecto! En esta ciudad se grabaron escenas de la serie, por lo que podrás tomar un tour para visitar los sets de grabación. Los tours son caros, pero escuché de varios fans que vale mucho la pena.

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Luna de miel en Croacia

Foto vía Game of Thrones Tour Croatia

Helados y comida rica

A mí me gusta caminar por todo los rincones y, gracias a eso, encontré una heladería que estaba super rica y con una terraza muy muy romántica. Se llama La Dolce Vita, te la recomiendo para comprar un helado de nuez o de vainilla que son los mas ricos. En varios días tuve la oportunidad de probarlos todos, así que ¡créeme!

Un día escuché a unos turistas hablando de un restaurante que decían estaba delicioso: Konoba Dubrava. Me arreglé por la noche, salí  a cenar y en verdad ¡era delicioso! Cuando se enteraron que era mexicana se emocionan mucho, y me di cuenta del gran cariño que nos tienen en este lugar.

Algunos datos sobre la comida:

  • Lo que en México puede ser muy caro como una trufa blanca, en Croacia es de lo mas común así que aprovecha
  • La comida es muy condimentada  y podrás disfrutar el olor aceite de oliva y queso
  • Cené un delicioso cordero y un postre que me describieron de una forma muy extraña… realmente era un flan con caramelo pero si estaba muy rico
Luna de miel en Croacia

Foto vía Why Wander

La vista desde las montañas

Un día, desde la ciudad amurallada, levanté la vista a las montañas y vi coches muy muy lejos en la cima de la carretera. Sabía que tenía que ir, pero no sabía cómo, así que le pedí a un taxi que me llevara y, mientras subíamos por un camino de curvas muy intensas, contemplaba una de las vistas mas hermosas de las que he podido ser testigo.

Llegando a la cima pude observar la ciudad amurallada desde muy arriba, el mar, la naturaleza… todo. Quería  tomar una foto pero haba tanto viento que fue imposible, mi cabello volaba sin dirección mientras el aire pegaba tan fuerte que no podía respirar. Simplemente cerré los ojos y me di a la tarea de sentir ese aire. En verdad ¡lloré de felicidad! Sin duda, este fue mi momento favorito del viaje.

En una de mis caminatas por la ciudad se me hizo de tarde y estaba un poco perdida, por lo que tomé  un taxi rumbo a la ciudad amurallada, el lugar donde me sentía más segura. El taxista se llama Antun, un hombre rubio y  de complexión muy grande, había algo en él que me dio mucha confianza. Me preguntó si ya conocía Kupari (una villa al sur de Dubrovnik). Había escuchado comentarios acerca de la inseguridad de la zona, pero me ofreció llevarme y darme un tour seguro. Por alguna extraña y afortunada razón dije que ¡sí!

Luna de miel en Croacia

Foto vía The Bohemian Blog

Esta zona está totalmente fuera de un plan turístico común, pero si te gusta la historia y meterte en lo más profundo de los lugares a los que viajas, te recomiendo visitarlo. Durante el camino de aproximadamente 30 minutos me contó que él había peleado en la guerra de Yugoslavia cuando tenía 14 años, que había sido lo más traumático que había vivido hasta el momento y que no entendía porqué tenia que pelear a muerte con sus vecinos. Me contó que estaban durmiendo cuando Yugoslavia bombardeó en 1991 y desde ese momento nada fue igual. En verdad escuché como se cortaba su voz al darme su testimonio de vida.

Por fin llegamos a Kupari que, sin más, es una zona de hoteles que fueron preciosos y que hoy están totalmente bombardeados. Este lugar me  conmovió muchísimo, porque aún sientes el dolor, la soledad y el abandono que dejó esta guerra. Mi nuevo amigo llevaba comida que había preparado su esposa y tuve el gran honor de compartirla con él, sentados en uno de los hoteles de Kupari con vista al mar y platicando de su historia.

Durante el camino de regreso a mi hotel pensaba un pregunta que estaba en mi mente… “¿Lo volverías a hacer?, ¿volverías a matar por defender a tu familia? Me armé de valor, lo pregunté al bajarme de su taxi y la respuesta fue “sí, las veces que fuera necesario”.  Al día siguiente me fui enamorada de Dubrovnik, pero sobre todo de su gente maravillosa.

Luna de miel en Croacia

Foto vía Flickr

Tiempo de conocer Korcula, Croacia

Me sentía muy emocionada por llegar a esta ciudad, pero de repente me di cuenta que Dubrovnik no está tan bien comunicada como yo creía, así que moverme se me dificultó un poco. Para llegar a Korcula es necesario tomar un autobús y llegar a Orebic y Prapatno y cruzar en un ferry. El viaje en total es de cuatro horas máximo.

Aunque no me gustan los ferrys (suelo marearme), en este la pasé muy bien. Conocí una señora que parecía muy amable y platicamos todo el camino. ¿Qué me dijo? ¡Ni idea! No entendí nada, pero yo también lo conté de mi viaje y lo feliz que estaba. Al llegar me despidió con un beso. Una bienvenida perfecta a Korcula.

Esta ciudad es muy similar a Dubrovnik, pero mucho más chiquita y, sobre todo, casi sin turistas. Si eres del tipo de viajera que disfruta “estar”  sin importar nada, este lugar es perfecto para ti. Para ser honesta no sé ni en dónde me hospedé. Cuando estés en Korcula notarás en las puertas de las casas hay  letreros que dicen “sobe” tuve que investigar y son lugares que los dueños de casas ponen para rentar sus habitaciones disponibles. 

Llegué a Korcula a media tarde y encontré una habitación disponible en una casa con cuatro niños pequeños.Me sentí cómoda y me hospedé con ellos por cuatro días.

Luna de miel en Croacia

Foto vía Azamara Club Cruises

Lumbarda, Cara y Racisce

Visité una villa chiquitita en la que de inmediato noté la estrecha relación entre los pescadores y el mar. Lumbarda se encuentra a un par de kilómetros del centro y se dice que solo viven 1,200 habitantes. En Dubrovnik me habían comentado que esta pequeña villa era el lugar perfecto para nadar y tomar el sol y ¡es cierto! Ahí disfruté no solo de un azul profundo, sino también de pequeños lugares que ofrecían platillos de pescado típicos acompañados de un delicioso blanco a la orilla del mar. También pude ver amigos locales tomando el sol y, al menos en esa ocasión, ningún turista.

Mi segundo día fue destinado a Cara, una sección famosa por su producción de aceite de oliva y vino blanco. Existen algunas tienditas en las que podrás encontrar sus productos, obviamente compré algunas botellas para el resto de mi viaje y un poco de aceite.

En Croacia existen muchos viñedos en los cuales puedes pasar la tarde caminando. No son como los viñedos en México donde tienes que pagar para el acceso, aquí te puedes parar en cualquier parte de la carretera y disfrutar del atardecer.

Luna de miel en Croacia

Foto vía Contact Yachts

Al día siguiente, con botella, quitacorcho y libro en mano, me fui a Racisce una espectacular y solitaria playa a 12 kilómetros del centro de Korluka. Esa tarde la puedo definir como perfecta. Es una playa pequeña, solitaria pero segura y es ideal para contemplar el atardecer.

De regreso al centro de Korcula encontré un show de Moreska en pleno centro de la ciudad, un baile con espadas y cantos ¡muy padre! Estaban invitando a la gente al show completo pero ya tenia reservación en un restaurante llamado Cupido y no podía faltar. Sin duda si están o no de luna de miel les recomiendo este lugar, y es que cuenta con unas vistas hermosas junto al mar, la muralla y, por supuesto, una comida exquisita.

 

Durante todo el viaje escuché tanto que Marco Polo había nacido ahí, que decidí visitar su supuesta casa. La misma historia ya la había escuchado antes en Venecia, y aunque un señor no quedó muy contento con mis dudas sobre su origen, sí logré entender que los croatas simplemente se apropiaron de esa idea y, por eso, venden muchísimos souvenirs de Marco Polo. Para no dejar vacía la aventura, terminé comprando una libreta para mi diario viajero.

Como no quería quedarme con la duda, preferí comprar un boleto para visitar su casa. Esta estaba prácticamente en ruinas. Conclusión: un paseo que te puedes ahorrar. Lo que sí no te puedes perder (sobre todo para disfrutar los vinos) es la pastelería Kukarin, que aunque es algo cara, te permitirá probar todos los postres más ricos y extraños.

Luna de miel en Croacia

Foto Korcula

Mi último día  en Korcula quería dedicarlo a caminar y descansar un poco de la intensidad del viaje y así conocí a Amalija. Mientras caminaba rumbo a una esquina, que ya había nombrado como mi esquina favorita, vi a una pareja discutiendo. Traté de alejarme y seguí caminado por el largo pasillo. De repente solo vi al chico rebasarme y, cuando pude voltear la mirada, ella estaba en el suelo llorando. Sin dudarlo regresé e intente ayudarla, pero solo lloró.

Mas tarde me di cuenta que solo lloraba por el adiós a su primer amor, lo que todos pasamos alguna vez en la vida. No sabía cómo expresarle que estaba con ella y que la entendía, así que la acompañé un largo rato sin hablar y le dejé una nota que intenté traducir en mi teléfono, aún no se si mi traducción sea correcta. Mi nota decía: Za Nekolico Godina ti Ces Se Smijati. Mi intención era decirle “en unos años te reirás de esto” y le dejé mi Facebook por cualquier cosa que necesitara.

Luna de miel en Croacia

Foto vía Travel Channel

Nueve meses después me agregó al Facebook y me escribió en mi muro: “Thank you so much. Now I’m laughing”, Amalija. Esto me marcó de por vida, y me gustaría despedirme con este pensamiento:

“Un viaje se mide mejor en amigos que en millas” – Tim Cahill

¡Muchas gracias por leerme!