Post, prefijo que significa después de.
Sí, después del COVID-19 y la crisis económica que a pasos agigantados hace más estragos que la pandemia, seremos postfotógrafos de bodas. Postfotografía es un término que se le atribuye al Maestro Joan Fontcuberta.
¿Que será de los postfotógrafos de bodas?
En el mundo de la fotografía venimos arrastrando una crisis económica y existencial desde el 2008, la viví en carne propia, era productora de foto de una prestigiada agencia de publicidad. Previo a la crisis de ese mismo año, los presupuestos y proyectos eran de cientos de miles de pesos, los estudios fotográficos estaban en auge y el catering para el cliente era solo calidad.
Vi caer imperios y fotógrafos de primer nivel, pocos se adaptaron a los nuevos presupuestos; también comenzaba el boom de la publicidad online, publicidad efímera, rápida, y con poco presupuesto. Afortunadamente, yo ya tenía un pie en el maravilloso mundo de la fotografía de bodas, es más me puedo considerar pionera en México en el estilo documental /romántico que ha estado en boga en el mercado de las bodas.
He sido muy feliz, en la industria de las bodas se hace magia, trabajamos en momentos de máxima felicidad y hacemos que las parejas vivan y recuerden uno de los días más importantes de su vida. Gracias a las bodas me desarrollé como fotógrafa, ser humano y mamá, ya que soy dueña de mi tiempo.
No ha sido fácil. Ser fotógrafa de bodas es un trabajo en el que se hacen muchos sacrificios, física y mentalmente es muy cansado, hay mucha competencia y siempre tenemos que estar actualizándonos, comprando equipo y estudiando.
Pero…jamás, jamás, jamás pensé que me quedaría sin trabajar por más de 6 meses (y lo que falta), entonces surgen miles de preguntas y entramos en esta incertidumbre que ahora es el pan nuestro de cada día.
Nosotros, los fotógrafos de boda, inmunes a la crisis de las editoriales y la publicidad, ahora, con la crisis por el COVID-19 y el paro de todos los eventos sociales, nos encontramos en el ojo del huracán. Nos es imposible como empresarios y artistas vivir más de 6 meses sin ingresos y muchos estamos ofreciendo nuestro servicio para tomar fotos de producto, e-commerce, contenido digital, etc.
Para mi sorpresa encuentro que el oficio de fotógrafo está cerca de desaparecer. No me refiero a la fotografía, esa está más viva que nunca, pero los fotógrafos de oficio y carrera ya no somos indispensables, la fotografía digital es muy noble y casi cualquiera con una buena cámara y una computadora puede obtener una imagen para vender en alguna tienda digital o para el fin que se proponga.
Estoy viviendo una pequeña crisis existencial a raíz de estas observaciones, no me logro concebir no siendo Débora la fotógrafa, pero sé que la muerte del oficio fotográfico, algún día, si no es que ya, alcanzará a los fotógrafos de bodas y eso hará evolucionar al gremio.
Queriendo jugar a la pitonisa veo un panorama en donde diferentes disciplinas y talentos se entrecruzan. Ser profesional, flexible, amable, creativo, propositivo, será más valioso que ostentar el título de fotógrafo… bienvenidos, colegas, a la nueva era del postfotógrafo de bodas.
Estoy segura de que muchos nos adaptaremos al cambio, somos un grupo de profesionales y creativos que en cada evento damos más del 100%, definitivamente como postfotógrafos de bodas seremos aún mejores.