Parece que ciertas bodas llegan en el momento justo para alimentar mi inspiración. Aún recuerdo el día que vi tan solo una foto de Simona y Ricardo, de inmediato me sentí obsesionada con el look de la novia, los derredores tan únicos de un pueblo mágico que a cualquiera enamora y, por supuesto, de ese ojo que captura lo mejor de las texturas y sus acentos más hermosos. Para que sepas a qué me refiero exactamente, a continuación te cuento todos los detalles en el gran día de Simona y Ricardo, una boda en Casa Cariño, San Miguel de Allende, que estuvo envuelta en magia, en mucho amor y, por supuesto, en un toque de moda que no podrás ignorar. Disfruta de las fotografías de Gabriel Peña y ¡que comience la inspiración!
Un escenario mágico
A San Miguel de Allende se le conoce a través de sus calles, los materiales de sus puertas y las texturas que acompañan cada una de sus paredes. El encanto de esa gama de colores cobra aún más relevancia cuando se acompaña de un par de enamorados listos para dar el “sí acepto”. Parece que todo tiene un propósito, incluso las plantas y las flores que se disponen a enamorar con sus formas cada rinconcito en el que se encuentran. Un mundo paralelo, un escenario de ensueño y, por supuesto, la mejor decisión cuando se trata de hacer una promesa de amor eterno.
Para empezar con las celebraciones, los novios y sus invitados disfrutaron de una tradicional callejoneada. Simona y Ricardo no pudieron esconden en ningún momento la felicidad de encontrarse rodeados de la gente más linda en sus vidas, de esos colores tan llenos de vida y de los sitios más hermosos para unas fotografías perfectas. Ahí, entre música de mariachi, los clásicos novios y el burrito que nunca falta, las sonrisas y los pasos de baile no faltaron. Una caminata perfecta para recorrer los sitios más lindos de San Miguel de Allende y, para cerrar con broche de oro este día, qué mejor que disfrutar de una tarde sin igual en el Bezzito, uno de los sitios obligados de este pueblo mágico.
El gran día entre telas y sorpresas
Sé que lo escribo constantemente, pero es la verdad: estoy enamorada de todo ese proceso en el que las novias se arreglan antes de la boda. Me encanta descubrir, a través de todas sus elecciones, el estilo y la personalidad que buscan reflejar en un día tan importante. En el caso de Simona, el estilismo me encantó desde el primer segundo: un vestido de novia con escote palabra de honor y una falda high low, una de las grandes tendencias para novias 2020. Para acompañar de forma perfecta, nada tan acertado como un par de pantalones ceñidos, aderezados con transparencias y románticos bordados hechos con encaje. El toque de color quedó dividido entre un rosa intenso en el maquillaje y unos zapatos que buscaban provocar a los sentidos. El peinado, con esas ondas y la elegancia en el negro de su cabello, hicieron una mancuerna perfecta para elevar la propuesta de glamour en su imagen.
Ricardo no podía quedarse atrás, y para ese gran día se decantó por un traje de novio tradicional en color azul marino, una apuesta fantástica para hacer armonía con Simona y que ambos lucieran sensacionales. El momento del First Look dejó de manifiesto la buena mancuerna que hacen juntos, y con esas panorámicas que solo San Miguel de Allende podría regalar, los dos vivieron al máximo cada segundo de un día fascinante.
La ceremonia y una recepción envuelta en naturaleza
El espíritu tradicional no podía faltar, así que los novios e invitados se dieron cita en una de las iglesias más reconocidas y bonitas de todo México: la Parroquia de San Miguel Arcángel. Todo el diseño de ese lugar ya es un sello en sí mismo, pero la magia se hace más poderosa con la personalidad del retablo y la sensación de majestuosidad que ofrecen los toques de oro y el estilo gótico de la Europa Medieval. En la boda de Simona y Ricardo, todo se trató de apostar pro experiencias que no solo despertaran los sentidos, sino que se asumieran como claras invitaciones a vivir grandes momentos de fantasía en lugares fuera de este mundo.
No olvides lo siguiente: Las características más especiales que debe tener el lugar de tu boda.
Casa Cariño fue el lugar elegido para recibir a todos en la boda de Simona y Ricardo. Este sitio que, por cierto, se ha convertido en uno de los lugares más lindos de San Miguel de Allende, brilló por la decoración tan original en sus espacios. Jardines colgantes encima de la pista de baile, un sinfín de follajes, texturas de madera al natural y los toques en color dorado idóneos para mantener esa propuesta de elegancia y encanto en todo momento. La comida fue otro de los grandes aciertos, y es que cada uno de los platillo elegidos sobresalía por su propuesta gastronómica, el diseño y los colores tan enérgicos que se hacían presentes en esa mezcla de sabores. Por si fuera poco, además del clásico pastel de bodas, los novios apostaron por una barra de donas en donde todos pudieron disfrutar de estas delicias.
Sin lugar a dudas, una boda con todos los elementos para robar suspiros al por mayor. Si estás en medio de la organización de ese gran día, seguro que no querrás perderte ni un solo detalle de la boda de Simona y Ricardo en Casa Cariño, San Miguel de Allende. Déjate llevar por sus detalles y la magia que recorre las calles de este pueblo mágico para aventurarte a vivir una experiencia ¡como ninguna otra! Si necesitas más inspiración, estoy segura de que la sección Real Weddings te conquistará con un sinfín de historias de amor, propuestas e ideas cool para el “sí, acepto”.
Fotografía: Gabriel Peña | Wedding Planner: Penzi Weddings | Venue: Casa Cariño | Video: Mucho Amor Films