Carla & Gabri: Glamping Elopement en Posada en el Potrero Chico

Si se trata de escapar, correr, enamorarse y tener una boda diferente, qué mejor que hacerlo en pleno contacto con la naturaleza. No hay nada que le gane a eso. Para darle forma a la espontaneidad, no hace falta pensar en expectativas, sino en la creación de una experiencia que vaya mucho más allá de lo que podrían atestiguar algunos cuantos invitados. El secreto está en diseñar, y con el diseño, el juego y el secreto de la experimentación. Convertir a la pareja en autores de una historia, un comienzo, una aventura, un momento que sea el marco de lo que inicia y nunca termina. Este glamping elopement en la Posada en el Potrero Chico es una lluvia de inspiración.

Elopement, una palabra que se ha transformado tanto como las mismas bodas. Un concepto que se ha convertido en una nueva forma de expresión nupcial, un evento íntimo, casual, pero eso sí, siempre con detalles espectaculares. El objetivo de llevar la estética a otro nivel y, al mismo tiempo, hacer que sume con los derredores. Una jornada que se vive entre dos, pero que cada vez toma una mejor forma a través de ornamentos, tejidos, colores y textiles que se suman a una nueva ecuación capaz de transformar todo a su paso. Y bueno, ya cuando se trata de un glamping, el resultado parece sentar las bases en torno a un nuevo tema de conversación.

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Esta Wedding Editorial en la Posada en el Potrero Chico da testimonio de todo lo que puede lograrse con el esfuerzo y talento de un buen equipo de profesionales. Y es que aunque el elopement glamping tenga como meta celebrarse con pocos (o casi nadie), la realidad es que el enfoque cambia por completo y hay que despertar otros sentidos para romper, al menos en algunos términos, con la tradición. Se trata, de entrada, de olvidar el protocolo; apostar por un evento en el que el aterrizaje no solo esté anclado en las ideas, sino también en la ejecución. Celebrar los detalles como son, dejar que los colores hagan su magia y, por supuesto, celebrar esas panorámicas que, aunque comunes, a veces pasan desapercibidas.

Un elopement glamping es hablar con la naturaleza y, por supuesto, añadirle distinción, un toquecito de elegancia que vaya más allá, pero que tampoco rompa de lleno con el resultado final. La simplicidad es básica, sí, pero no por ello hay que olvidar el buen acompañamiento de esos acentos que le dan sentido a todo: texturas de madera, una gama de tonos que vaya ad hoc con el espacio, textiles artesanales y un poco de macramé, velas e iluminación para añadir calidez y, por qué no, una tienda de campaña para complementar ese “sí, acepto” con un escenario completamente alternativo e inspirador.

Y porque la moda es eso que lo envuelve todo, el vestido de novia también debe ser fundamental para que la boda sea espectacular. No es necesario que elijas un solo diseño, sino que le des rienda suelta a tu estilismo con una buena experimentación de bordados, transparencias, cortes y complementos, como una buena capa para novias o un diseño cubierto con encajes y un marco en la espalda que también te permita lucir accesorios o piezas de joyería sorpresivas. Para él, un traje casual, porque en un elopement glamping lo mejor será jugar con piezas tradicionales y que, al menos en el caso del novio, se pueden utilizar en más ocasiones.

Una sesión de fotos con proveedores extraordinarios y con ideas que no querrás dejar pasar si deseas tener un “sí, acepto” íntimo, encantador y mega cool. Un elopement imperdible.