La elegancia en las bodas… una cualidad tan perseguida, tan buscada y, a veces, tan evidente. Me encanta cuando todos los elementos de una fórmula se conjugan para crear el resultado más lindo enmarcado en un “sí, acepto”. La historia de Sarah y Trey es el ejemplo perfecto de cuando existe unión, armonía, sentido e intención… todo en una misma jornada, todo en una misma promesa. Una boda en Hacienda Sac Chich, Yucatán, que si bien explora con lo atemporal, también deja que los elementos naturales hagan su ya bien conocida coquetería para que el resultado sea fascinante.
Es México y su magia en esas construcciones de ensueño el que a ratos hace la tarea más sencilla, haciendo un despeje maravilloso de la naturaleza, del lujo, de la simplicidad y de una buena historia para lograr que esos momentos, que de por sí ya eran valiosos, se conviertan en verdaderos tesoros; de esos que trascienden, de esos que con cada día que pasa con más significativos. Son las fotografías de MemoryBox las que van más allá de todo, explorando hasta en los rincones más pequeños para crear un contexto que envuelva y nos deje viajar como nunca con el fin de conocer más a detalle de esta boda en Hacienda Sac Chich.
Y si la elegancia tenía que ser el foco de atención, qué mejor que en un look de novia de esos que, sin importar cuánto tiempo pase, siguen estando de moda. Sarah eligió un vestido de novia sencillo, sin muchos detalles, pero con un marco en la espalda ¡increíble! La cauda larga fue una de mis partes favoritas, y más al ver su movimiento en los rincones de Hacienda Sac Chich. Trey, por su parte, con un look mega tradicional: un traje negro y una pajarita a tono… lo mejor de dos mundos para que ambos se vieran ¡perfectos!
La ceremonia al natural fue uno de mis momentos favoritos de esta boda en Hacienda Sac Chich. Y como con la elegancia se pueden hacer mil cosas, el banquete estuvo protagonizado por exquisitos platillos de la cocina mexicana, llevando el sabor de la sopa de lima, los sopes de short rib, las enfrijoladas de camarón y hasta los tacos de confit de pato a otro nivel. En el aspecto de ambientación, una decoración con caminos de mesa, texturas de madera, hierbas de pampa y arreglos florales muy discretos con especies en tonos crudos y amarillos fue perfecta para crear el mejor entorno con los derredores de la hacienda.
Una boda en la que no faltaron sonrisas, ni esas emociones bonitas que se ven incluso a través de las fotografías. Una celebración de esas que obligan a detener el paso y pensar más allá de lo visto, llevando la personalidad de los sitios, su historia y legado como el eje conductor de un “sí, acepto” encantador. Porque solo México para tener estas producciones, ¿o no?
No te pierdas todos los detalles de esta boda en Hacienda Sac Chich, Yucatán:
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Fotografía: MemoryBox Photo | Venue: Hacienda San Chich | Planning: Joe Bolaños | Diseño floral: Raw Estudio Floral