Cuando planeas una boda, intentas preverlo todo: el venue, la ceremonia, la comida, la música, la decoración, los invitados, las invitaciones… todo, menos una pandemia global. 

La situación actual nos ha llenado de incertidumbre. ¿Cómo puede un virus chiquitito llamado Covid-19 (Coronavirus) causar miles de muertes y millones de personas enfermas alrededor del mundo?, ¿qué tan grande es su poder que nos detuvo a todos? Y si eres una de las parejas cuyos planes de boda se vieron afectados, probablemente te has preguntado: ¿por qué?

Las circunstancias de la vida pocas veces serán como queremos y por eso debemos tener un plan B y nunca cerrarnos a la posibilidad de un plan C. Hoy, quizá te sientes desilusionado porque la gran fiesta que soñaste tuvo que posponerse o cancelarse; sin embargo, en Momma Weddings aprendimos que el amor es lo más importante en una boda y si ya encontraste al amor de tu vida, recuerda que eres uno de los afortunados. La celebración puede esperar y será igual o más linda, ya que el cariño de tus seres queridos seguirá ahí. 

Ale y Mau se casaron el 28 de marzo y nos enseñaron mucho sobre el amor. Tras 8 años de relación a casi mil millas de distancia y una propuesta de matrimonio divina, decidieron unir oficialmente sus vidas. Como muchos, comenzaron la planeación con mucha anticipación e ilusión, salpicaron de detalles la boda y la hicieron suya. Todo estaba listo: la primavera, los chiles en nogada, los proveedores y la confirmación de los invitados. Faltaba solo una semana para su gran día, pero la pandemia los alcanzó.

Muchos invitados vendrían de fuera y las cancelaciones comenzaron, por lo que mantener el espíritu festivo comenzó a ser cada vez más difícil. Ale y Mau querían celebrar su amor con 200 invitados. Querían compartir su felicidad con las personas importantes en su vida. Ale ya tenía listo el hermoso vestido de princesa que siempre soñó y Mau se había esforzado como pocos novios para que fuera un día inolvidable e incluso, siendo el matemático brillante que es, hizo un análisis estadístico en el que encontró que la probabilidad de NO contagiarse en la boda era del 99.31%. No obstante y a pesar de los resultados optimistas, tomaron la difícil decisión de cancelarla.

Sin embargo, esta pareja tuvo un momento de claridad y aunque un fiestón, un vestido con cauda de 3 metros y velo de catedral eran una gran sueño, se dieron cuenta que unir sus corazones era mucho más importante. Ella quería casarse con él y él con ella, y en ese momento realmente supieron que se celebra porque te unes con el amor de tu vida y creas una nueva familia. Y eso sí lo tenían. Aún ante una amenaza inminente, su unión podría ser. 

Ale ama las jacarandas y siempre quiso casarse en primavera porque representa un “nuevo empezar”. Dos días antes de la boda eligieron un spot bajo la jacaranda más bonita que hemos visto y como ya había restricciones en eventos (menos de 20 personas), los pudieron acompañar únicamente sus papás, hermanos, un par de tíos y su mejores amigos. Ale encontró otro vestido de último momento para que estuviera más ad hoc al nuevo plan de la boda y se veía preciosa. 

Ale y Mau tuvieron una boda “sencilla”, comieron los chiles en nogada que habían preparado con tanto amor y donaron los que sobraron a un albergue para familias que venían de otros lugares con familiares enfermos de Covid-19… wow. 

Para este artículo, les preguntamos qué les dirían a las novias y novios que están pasando por esto y nos compartieron grandes consejos:  

Ale: “Yo sí sufrí al principio porque pensé que las cosas deberían ser de otra manera, pero me di cuenta que las cosas son como son, no como tú crees que te mereces. Al final, lo que yo más quería era empezar una vida con Mauricio y es lo que tengo ahorita. Ese es el punto de una boda. Si eres una novia o novio Covid, no digo que no sea triste y difícil, pero tienes que reconsiderar qué es lo más importante. La boda no es la que va a dictar el día a día en tu matrimonio. Un gran bodón no es igual a un matrimonio exitoso. Al final, tienes que dar lo mejor de ti y eso lo que te va a llevar a construir la familia que quieres. Soy muy afortunada porque a Mau sí lo tengo, con o sin Covid, aquí lo tengo.”

Mau:“Ese también es un consejo que yo daría. Si no se puede un fiestón, no se puede hacer. Tampoco se va a poder una luna de miel, está bien. Enfócate mucho en lo que viene después de la boda, aprecia el momento de vivir juntos. Llegamos aquí (Ciudad Juárez) y nos costó unos días adaptarnos y entender que literalmente estamos formando una nueva familia y sí, vives otra etapa. Hemos disfrutado la cuarentena, es una buena etapa para convivir y conocer mucho mejor a tu pareja.”  

Puede parecer que este año le está quitando el folklor a la vida, pero realmente tenemos la oportunidad de enfocar nuestra atención a la esencia de lo que es el amor y no darle tanta importancia a las cosas materiales ni a lo de “afuera”. ¡Gracias Ale y Mau por enseñarnos tanto sobre el verdadero amor!