Después de ocho años seguidos de ver un sinfín de bodas, podrías pensar que lo tengo todo dominado. Contrario a lo que podrías imaginar, las sorpresas cada vez son más frecuentes, al igual que las tendencias, los estilos y esos detalles que suman personalidad casi sin querer; sin embargo una de las grandes preguntas se mantiene constante a lo largo de los años: “¿Cómo tener la boda perfecta?”. Y es que, en serio, ¿cómo se le hace?
Podrías toparte con un montón de pensamientos al respecto. Algunos podrán asegurarte que todo se basa en la cantidad de dinero que estés dispuesta a invertir en la decoración, los ornamentos y hasta en tu vestido de novia. Seguro habrá quienes te convenzan de que lo mejor está en los proveedores que contrates como el equipo de ensueño para hacer todas tus ideas realidad (esto sí es mega importante, así que júntate con los profesionales). En el camino, también te toparás con ideas que rodean el tema de los invitados: a quién debes invitar, a quién TIENES que invitar y, por supuesto, a quién no necesitas ver en el gran día. Como podrás darte cuenta, las respuestas son infinitas.
Y sí, todas y cada una de estas respuestas parecen estar muy definidas por el círculo externo de tu boda, pero ¿qué hay de ustedes, de los novios?, ¿qué se supone que deben hacer los autores intelectuales de esta celebración? ¡En efecto! La respuesta a cómo tener la boda perfecta está en ti y en tu pareja y, aunque no lo creas, la conclusión es distinta en cada caso. Lo importante es que juntos busquen el resultado que a ambos les parezca el correcto. Acá te paso algunos consejos que pueden ayudarte.
Si tu pareja no está contigo, es momento de llamarle, o bien, de pasarle este artículo ASAP.
1.Empiecen por pensar en ustedes. Sí, en ustedes.
Lo más común es ir a otras fuentes de inspiración que, aunque son válidas y esenciales en algún punto del diseño, tampoco son obligadas desde el inicio. Antes de sumergirte en todas las imágenes que Pinterest o Instagram tienen para ti, mejor haz una pausa y haz una lista, junto con tu pareja, sobre cómo visualizan el día de su boda. Aunque no lo creas, este paso es buenísimo para que juntos se den una idea del resultado final que tendrá ese gran día. Piensen en grande, sueñen e imagínense cómo les encantaría casarse (vean en su cabeza cada detalle: lugar, colores, look, rincones para las fotos, etc.). Al menos por unos segundos olvídense de los protocolos, las tradiciones, las tendencias y los requerimientos. En este punto solo existen ustedes ¡y ya!
2. Si nunca hubieras visto una boda en tu vida, ¿cómo harías la tuya?
No sabes cómo me encanta hacerle esa pregunta a las novias, y es que si vieras su cara de sorpresa, entenderías el porqué. Lo más recurrente es basarse en resultados ya vistos de bodas pasadas, pero ¿qué hay de tu originalidad y de toda la imaginación que puede explotar en esta increíble celebración? Es momento de olvidar lo obvio y la fórmula esperada con el fin de concentrar tu atención en aquello que pueda convertirse en una experiencia sensorial para ti, para tu pareja y, por supuesto, para los invitados.
Estamos en un momento clave de las bodas, y es justo en este punto en el que puedes dibujarte y reinventarte en cuanto a ideas se refiere. Todo es posible, y más cuando hay un hilo conductor que marca la armonía en cada estado de esa fecha. Ya nada está escrito y, por el contrario, el objetivo es que tú y tu pareja diseñen su propia historia, una experiencia que los represente y que sea una extensión de ustedes mismos. Porque al final… ¡la boda es suya… SUYA NADA MÁS!
Detente y define qué se te ocurre, qué te gustaría, cómo te gustaría romper las reglas, cómo quieres que tú y tu pareja se muestren al mundo como casados. Todo eso importa ¡y más de lo que piensas!
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3. No dejes que el dinero sea una frustración
¡Te lo ruego! Evidentemente, establecer un presupuesto de boda es uno de los factores más importantes, y por eso mismo te recomiendo que sea realista. Nunca valdrá la pena endeudarte por casarte, en serio que no. Antes de que te llenes de frustración por no tener una cantidad ilimitada, te reto a que tomes esa situación y la transformes a tu favor para crear, desde cero, la boda perfecta.
Sí se puede, lo único que hace falta es establecer prioridades: ¿qué es lo que verdaderamente quieres en tu boda?, ¿qué es aquello que no necesitas?, ¿de qué podrías prescindir y cuáles son los detalles que consideras obligados? Seguro que si te pones a reflexionar en este punto, te darás cuenta de que no es manda llenar tu gran día de todo.
Las bodas conscientes serán una de las mega tendencias para este 2020, así que inspírate en ellas y solo ocupa los recursos que verdaderamente necesitas en aquello que valoras más que nada en el mundo para celebrar tu amor. Si es en ese vestido de novia, ¡adelante! Si deseas con todo tu ser un fotógrafo fuera de serie, GO FOR IT! Si no piensas en otra cosa más que en transformar tu fiesta en un festival de música con los DJs más top y la comida más deliciosa, ¡sigue ese camino! Si quieres gastarte todo el dinero en una decoración espectacular, ¡hazlo! Enfócate en definir un estilo, una estética y un camino creativo. De este modo, te lo juro, será más efectivo el uso que le des al presupuesto. HAZ LO QUE SE TE DÉ LA GANA, pero haz que esa boda sea suya.
¡Eso sí! No te olvides de contratar a un wedding planner, ¡por fa!
4. Reflejen su personalidad en cada detalle
¿Sabes cómo tener la boda perfecta? Tan solo tienes que llevar a todos a un viaje en donde, a través de cada fase de ese día, se refleje por completo quiénes son tú y tu pareja. El éxito estará en la reacción que cada uno de ellos tenga al ver ese sueño concretado, al decir las palabras mágicas: “¡claro! así tenía que haber sido su boda”.
Y no, no tienes que ser completamente alternativo para lograr algo único. Tan solo es necesario que se mantengan como el objeto claro de la inspiración que le dará forma a su boda. Piensa en ese día como una extensión de ustedes mismos, como una máxima celebración de su unión, como la jornada perfecta para iniciar la mejor aventura de sus vidas con las personas más importantes a su lado.
Que no quede duda de que la boda es suya, y no una copia de la que hubo el fin de semana pasado.
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5. No olviden lo más importante
Y si aún no sabes cómo tener la boda perfecta, tan solo piensa en que lo más primordial es celebrar el amor, una promesa de amor eterno, el inicio de una familia, la consolidación de un sueño enorme que han tenido por tantos años.
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Porque no importa después de cuánto tiempo se casen, no importa cuánto se gasten, no importa si el vestido de novia se manchó, no importa si no todos amaron con fervor la comida, ¡no importa nada! La boda perfecta se construye bajo sus propias reglas, sí, y con la seguridad de que es él o ella quien estará junto a ti para toda la vida. Ahí, ahí está la perfección.
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