Me encanta cuando los novios no dejan de sonreír el día de su boda, cuando todo parece una sorpresa, una página en blanco, la oportunidad de crear y diseñar lo inimaginable. Así fue el gran día de Emily y Josep, una pareja que no solo se encargó de vivir al máximo una celebración plagada de naturaleza, colores vibrantes y una locación espectacular, sino que también dejaron que las emociones fueran las protagonistas de una jornada en donde la promesa de amor sería el motor de cada segundo. A través de las hermosas fotografías de Memo Márquez encontrarás toda la inspiración en esta boda en Hacienda de Cortés que, sin duda alguna, te robará una y mil sonrisas. ¡No dejes de verla!
Los novios
El día tenía que empezar con una buena sesión getting ready. El novio, por una parte, disfrutó de esa mañana con sus mejores amigos en donde las sonrisas, los tutoriales de youtube y las selfies no faltaron en ningún momento. La buena vibra se hacía evidente a cada segundo, y ese fue el motor que marcó la unicidad de una boda tan linda.
Emily, por su parte, apostó por un vestido de novia sencillo pero impactante. El escote en la espalda fue mi detalle predilecto, así como el recogido casual que eligió como peinado y la naturalidad de todo su estilismo. Bien dicen que una sonrisa es el mejor accesorio, sobre todo de una mujer enamorada, y vaya que Emily dio muestra de ello en todo momento. Badgley Mischka hizo su aparición en unas encantadoras sandalias con tacón alto aderezadas con aplicaciones de cristales, el par ideal para caminar hasta el altar.
La ceremonia
Emily y Josep llegaron hasta el altar para prometerse amor eterno. La capilla de Hacienda de Cortés lucía mejor que nunca, y más con esa decoración con flores de nube que solo exaltaba el romance de la ceremonia. Los invitados no pudieron esconder en ningún momento la emoción por ser parte del inicio de esta nueva familia. Cada segundo de este ritual se tornó mágico, significativo y con algunas lágrimas de felicidad de por medio. Los novios no dejaron de verse y reconocerse como compañeros de vida, e incluso entre risas, jamás perdieron ese deseo de mirarse con complicidad y de manifestar esas ganas de empezar un nuevo camino juntos.
Todo fue perfecto y envuelto en un ambiente de película, con mucho encanto y con una elegancia brutal. Después de intercambiar votos, Emily y Josep sellaron su nuevo compromiso para estar juntos siempre. La salida fue una de mis partes favoritas por esa ola de sonrisas que no dejaban de mostrarse y hacerse evidentes para marcar el principio de una historia sin final. Al término de la ceremonia, los novios disfrutaron de una sesión extraordinaria en los mágicos rincones de esta locación que desborda magia en cada espacio. El romance, sin duda, fue el ingrediente principal de cada toma. ¡Increíble!
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La recepción
La tendencia All White fue la que marcó el estilo de una ambientación increíble y muy elegante. Las velas colgantes marcaban la calidez en la decoración y, por otra parte, el marco de una hacienda tan lindo hizo que cada elemento tuviera sentido en una ecuación tan hermosa. Emily y Josep disfrutaron no solo de un primer baile inigualable, sino también de una fiesta en la que pequeños y grandes se encargaron de sacarle brillo a la pista. Entre los detalles ganadores de la recepción, el seating chart con nombres de distintas ciudades fue la sensación, una gran inspiración para saber cómo sentar a los invitados en el banquete de boda.
No pierdas detalle de esta boda con un sinfín de ideas que, sin duda, te sorprenderán para diseñar un día maravilloso. Si necesitas más inspiración y quieres una celebración como la de Emily y Josep, no dejes de visitar la sección Real Weddings, en donde te encontrarás con historias de amor fascinantes.
Fotografía: Memo Márquez | Venue: Hacienda de Cortés | Vestido de novia: Made With Love Bridal
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