Debo reconocer que, en el momento exacto en el que vi esta boda, la piel se me puso chinita. Es verdad que mi amor por la fotografía de bodas cada vez es mayor; sin embargo, esa capacidad de asombro que tengo después de siete años de escribir sobre historias fascinantes, solo se mantiene por el espíritu y carácter de parejas como Jessy y Alan. Para que seas testigo de a qué me refiero, esta vez te invito a que seas parte de esta boda en el Museo Casa de la Bola, una celebración que destaca lo más rico de la cultura y, por supuesto, lo mejor de México. Créeme, con estas fotos de Armando Aragón… ¡quedarás enamorada!
Cool brides are the best!
Y ese fue justo la esencia que me encantó de Jessy. Alejada por completo de toda norma, ella apostó por lucir muy cómoda y perfecta en un vestido de novia sencillo con bordados de encaje, una falda espectacular y la cauda barrida más hermosa que hayas visto. Por si fuera poco, se arregló sola y vaya que me sorprendió con ese peinado de suaves ondas y, claro está, con esa corona plagada de flores en tonos metálicos. Para culminar con un estilismo a prueba de todo, nada mejor que un par de mules en color blanco, unos zapatos sin tacón que se antojaron ideales para caminar por las calles míticas del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Cabe mencionar que nada hubiera sido lo mismo si la pareja no hubiera elegido el Gran Hotel como el escenario para su getting ready y para encontrarse por primera vez antes de la ceremonia religiosa. Para ello, Alan dejó que el vitral multicolor del lugar y los clásicos sillones en rojo carmesí lo acompañaran para esperar al amor de su vida, unos minutos llenos de emociones, sorpresa, sonrisa y ese reflejo de una historia de amor lista para trascender.
Un “sí, acepto” con música, tradición y color
Jessy y Alan se prepararon para llegar a la iglesia en la que habrían de intercambiar los votos. Cada uno de los espacios que yacen en el Centro Histórico tienen algo de sorpresa, y este no podía quedarse atrás. Los novios llegaron hasta el altar enmarcado por un retablo de tintes barrocos, detalles en color oro y un sinfín de acentos de lo más llamativos. Para acompañar esta fase tan importante, un mariachi se dio a la tarea de engalanarla con música para el deleite de los novios y de sus invitados.
Cada segundo fue perfecto, como si se tratara de una historia de amor en la pantalla grande. La salida de Jessy y Alan, por supuesto, fue memorable. Afuera de la iglesia ya los esperaban sus invitados que, más pronto que tarde, se dieron a la tarea de iniciar un baile muy típico acompañados del mariachi. El tequila no faltó, como tampoco podía faltar el clásico burrito que ya se ha convertido en un sello folklórico de las bodas 100% mexicanas. Por favor detente y déjate llevar por las sonrisas de todos los que acompañaron a esta pareja en un día tan importante, una boda relajada y con los elementos clave para diferenciarla ¡en segundos!
Less is more… Always more
El Museo Casa de la Bola fue el escenario elegido para continuar con esta gran fiesta de amor. Los derredores al natural de esta locación de pronto se convirtieron en los marcos perfectos de recuerdos emotivos y llenos de sonrisas. La decoración me encantó por su discreción y elegancia, dándole el protagonismo a los sentimientos y a las personas que se hicieron presentes para compartir una noche tan mágica como esta. Jessy y Alan en todo momento disfrutaron de cada minuto de su gran día, siempre disfrutando de las sonrisas, de ese romance que no puede esconderse y de esos pasos de baile que alegran la noche.
Una noche en donde quedó más que claro que, con la ruptura de las reglas, se conoce a detalle el espíritu de los novios, su historia y su esencia. Seguro querrás descubrir estas ideas creativas para una boda 100% diferente.
No te puedes perder por nada del mundo esta boda en el Museo Casa de la Bola, una celebración que ¡lo tiene todo! Déjate llevar por la personalidad de este par y anímate a experimentar con una boda tan mexicana como esta. Si necesitas más inspiración, no olvides visitar la sección “Real Weddings” con muchas historias de amor que te darán ideas perfectas para diseñar el día de tu boda.
Fotografía: Armando Aragón | Getting Ready: Gran Hotel de la Ciudad de México | Venue: Museo Casa de la Bola