No es que sea parte de la imaginación. Sé perfecto que hay un factor de encanto y fantasía en una boda de gran producción, en donde la iluminación, los detalles y las flores se encargan de transformar un lugar común y corriente en un escenario inigualable. De cualquier modo, también estoy consciente que existe mucho misticismo y elegancia en aquellas celebraciones que se precian de ser austeras. Y es que la falta de ambientación no es sinónimo de poco glamour, sino de un ejercicio creativo más complejo para saber qué sitios tendrán mayor atención y cómo serán resaltados. Para ello, esta vez te cuento todo sobre cómo decorar una boda minimalista con las reglas de estilo que te permitirán elegir los colores ideales, los materiales y las texturas que, sin duda, serán un parteaguas para que vivas un “sí, acepto” excepcional.
¡NO le tengas miedo a una boda minimalista!
El minimalismo, por si no lo sabías, tiene sus orígenes artísticos por allá de la década de los años 60. Fueron muchos los que se sumaron a esta corriente por su significado tan importante, y es que en las obras tenían que quitarse aquellos elementos que sobraran con el fin de centrarse en lo esencial. Por si fuera poco, esta propuesta ayudó a crear un acercamiento más profundo en torno a la modernidad, con el objetivo de diseñar una respuesta al recargado pop art de la época. El hecho de hacer que la austeridad cobre vida se debe a que la belleza se identifica a través de muy pocos elementos, haciendo que la máxima elegancia se experimente en espacios que atraigan la atención únicamente a esos objetos relevantes y esenciales. Esta misma idea se traduce a las bodas, celebraciones que prefieren limpieza, luz, líneas perfectas, paletas monocromáticas y contrastes entre los elementos que componen la decoración.
Aunque parece sumamente necesario cubrir cada espacio de la boda con cientos de ornamentos, la realidad es que puedes prescindir de muchos elementos y concentrar tu atención en resaltar la belleza del ambiente con poca decoración y mucho ojo para que el resultado final sea una obra de arte. Este tipo de decoración la puedes hacer presente en una ceremonia muy grande, aunque un “sí, acepto” íntimo te permitirá poner más atención en los acentos relevantes. Lo más importante es que no tengas miedo de acercarte a una tendencia que promete transformar los clichés de una boda común y, como regalo, darte una experiencia para los sentidos que marcará un parteaguas.
Colores, detalles, textiles, ¡y más!
Para que conozcas todos los secretos sobre cómo decorar una boda minimalista, vale la pena que empecemos este trayecto con una guía de estilo elemental. Si ya te decidiste por este tipo de celebración, entonces apuesta por una gama de colores que prefiera las tonalidades crudas y con muy poca energía en su espectro. Tonos como el perla, el marfil, el ivory, el beige, el blanco y unos toques de blush te ayudarán a crear un entorno que no solo será cálido, sino que también invitará a que todos los asistentes se relajen y vivan una experiencia única (y muy romántica). Te propongo, además, que elijas un espacio con mucha luz, ya que con esto lograrás sacarle mayor provecho a la gama que hayas elegido. Los colores apagados que son muy propios del minimalismo se ven ideales cuando se contrastan con naturaleza, así que este es tu momento para dejar de manifiesto el amor por los follajes y las instalaciones colgantes.
Para que la decoración tenga un efecto más lindo, te propongo jugar con caminos de mesa que caigan de forma orgánica, flores y montajes de mesa en donde sobresalgan platos hechos con texturas naturales, maderas y sillas fantasma para ampliar el espacio. Los manteles de lino en la misma gama de colores pueden ayudarte a que todo luzca aún mejor, así como un buen centro de mesa hecho con guirnaldas, o bien, con vasijas de cristal y unas ramitas para impregnar color y distinción. Si quieres que el estilo sea más divertido, no tengas miedo de jugar con moderación con los detalles de cristalería y cubiertos en tonalidades como el rosa pastel, oro rosado o cobre, ya que te darán una mejor idea sobre cómo lucirá el resultado final del ambiente. También puedes inspirarte en los estilos en decoración para bodas 2019.
Naturaleza, flores y contrastes ¡de ensueño!
Entre los grandes secretos para decorar una boda minimalista está la atención que se le dé a los detalles, por eso te recomiendo que te inclines al 100% en una propuesta que esté inspirada en el verde de la naturaleza. El uso de las flores dependerá de qué tanta ambientación minimalista busques darle a la decoración, aunque siempre puedes apostar por una buena dosis de especies en colores crudos y ligeros contrastes en mostaza. De todos modos, siempre tendrás como plan B el uso de follajes al 100% en algunos sitios estratégicos (recuerda que el objetivo es no exagerar). Por si fuera poco, esta tendencia te permitirá llevar al extremo la atención por las velas, así que prefiere aquellas que vayan en tonos como el blanco o el perla. Los contrastes los puedes hacer visibles con una propuesta moderna en mobiliario, ya sea con sillas en color negro o con varas secas que acompañen el entorno con mucha elegancia.
Si se trata de concebir ideas creativas para una boda diferente, ten por seguro que una celebración minimalista te dará la pauta para saber qué estilo darle a tu “sí, acepto” y cómo complementarlo con los detalles, colores y contrastes adecuados. Recuerda que “menos es más” y esta es tu gran oportunidad para dejar volar tu imaginación y sorprender con un escenario que brille por la ausencia de detalles, sí, pero también por un efecto de elegancia ¡nunca antes visto! Si te identificas con esta tendencia, no tengas miedo de hacerla realidad en uno de los mejores días de tu vida. ¡No te arrepentirás!
Fotos de Julia Park Photography, Katherine Brackman Photography, Kendra Elise Photography, Holly Von Lanken Photography, Ben Q, Diana Lupu Photography, Krystle Akin, Lucky Malone Photography, Olga Siyanko, Penelope Photos, Perpixel Photography, Rebecca Yale, Sally Pinera, Laura Kelly Photography y Samantha James Photography