“El arte y la moda son hermanos” – Manuel Tiscareño
Ver los diseños de Manuel Tiscareño puede convertirse en toda una experiencia para los sentidos, ¡de verdad! Ser testigo de su diseño y de la magia que puede crear con esas telas de ensueño es un regalo en sí mismo, así que nada mejor que conocer un poco más a la mente maestra detrás de esas creaciones dignas de cuento de hadas. Y es que para quien ha crecido entre capas de tul y se ha movido como pez en el agua en la industria nupcial desde sus primeros años de vida, todo resulta aún más interesante. Acá te cuento todo lo que platiqué con Manuel Tiscareño, el autor intelectual de los vestidos de novia hechos obras de arte.
Sus padres se convirtieron en el primer motor para que entrara al mundo de la moda, y es que ambos se desempeñaban como proveedores de vestidos de novia en distintas regiones de la República Mexicana. Para Manuel, los diseños hicieron las veces de los mejores libros de texto para conocer a detalle todo lo que rodeaba una industria tan alucinante, y es por eso que desde chico, con grandes sueños de ser historiador del arte en un futuro, ya conocía a detalle todas y cada una de las tendencias que envolvían el escenario bridal.
Después de haber estudiado Historia del Arte en la Universidad de Texas (sueños cumplidos, como verás), me cuenta que descubrió la conjugación de sus estudios con la moda y, muy pronto, se dio cuenta de las maravillas que ambos canales de inspiración podían tener en la escena nupcial. Maestro del corte princesa, Manuel hace uso de los textiles más encantadores (el tul plisado cambio mi vida, sin duda) para concebir los diseños más arriesgados, románticos y perfectos para cualquier novia; eso sí, siempre acompañados de técnicas sublimes para dotarlos de mayor encanto.
Si algo me llama la atención de Manuel Tiscareño es que es un hombre de inspiraciones profundas y de gran significado. Para su última colección, la hoja de Acanto, utilizada como elemento decorativo en el arte, fue la protagonista para concebir todo un despliegue de moda impresionante. “Es un follaje romano que se ha usado en la arquitectura, en pinturas y obras de arte, por lo que quise llevar todo ese significado a los vestidos de novia”, dice, haciendo especial énfasis al uso que le dio en los encajes, sobre todo. “Es increíble ver cómo un boceto se traduce a una idea final”, asegura quien desde muy corta edad amó la ilustración de moda.
“Me encantan los tules y los encajes. También estoy preparando una colección con satines y sedas (cruda, mikado, etc.)”, me cuenta Manuel Tiscareño al referirse a sus textiles favoritos. Como buen experto en moda nupcial, el diseñador me deja más que claro que, después de la boda de Meghan Markle (por cierto que su estilismo se le hizo muy adecuado para alguien que no será heredera al trono), las tendencias sí tendrán un cambio importante.
Manuel Tiscareño sueña en grande y eso demuestra al responderme que elegiría a Tilda Swinton para confeccionarle un vestido de novia. “Tiene un look tan versátil y tan flexible, que me encantaría ponerla en un vestido enorme de seda blanca con un moño súper bonito”, me cuenta. Maria Callas también figura entre esas mujeres que, sin duda, merecerían un poco de su talento, así que qué mejor que imaginarla en un diseño columna confeccionado en seda y sin encajes.
Para el diseñador, más allá de los sueños y las situaciones hipotéticas, “es increíble que una novia se ponga una creación tuya y llore de emoción. Para mí, eso es lo máximo y más emocionante. Al final de cuentas yo trabajo para ellas y ellas son mi inspiración”, dice. Lo mejor de todo es que el mismo Manuel Tiscareño es quien mantiene un contacto directo con las novias desde el principio, traduciendo sus más grandes sueños en verdaderas obras de arte en movimiento. Es él, y nadie más, quien les toma medidas y las prueba, situación que confirmo cuando él mismo acomoda la cauda de una novia que se muestra fascinada por uno de sus diseños y le dice “ese se te ve divino”.
Este gran creador también hace las veces de asesor de estilo para todas sus novias, asegurando que todas ellas encuentren el diseño que las haga lucir espectaculares en su boda. Por eso mismo, él recomienda que las novias “piensen en el diseño, pero también piensen en el fit para que se vea adecuado a su cuerpo. Todo se puede hacer con un buen corte” y, de acuerdo con su experiencia, más allá de los tipos de cuerpo y cortes, existen muchas formas para lograr que ese vestido de novia se vea como guante. “No le diría a la novia que elija solo por la preconcepción que existe de que cierto tipo de silueta va con cierto tipo de cuerpo. Hasta cierto punto es cierto, pero todo depende del diseñador y las técnicas que se usan para cortar el vestido”, asegura Manuel Tiscareño.
En temas de tendencias, esta mente creativa asegura que sus detalles favoritos son los bordados hechos con cristales claros. Por otra parte, se mantiene firme en que una de las grandes tendencias para el 2019 será el ‘sherbet’, que se logra con “diferentes capas de tul en colores distintos para dar un colorado muy sutil”, me dice quien se define como un enamorado de tonalidades tan encantadoras como el blush, el ivory o el champagne.
Seguidor ferviente de las películas de Sergio Almodovar y Federico Fellini, Manuel encuentra en el cine de arte independiente una fuente interminable de inspiración, referentes que hallan un lugar importante en su proceso creativo. Las imágenes se complementan con la música, haciendo que el viaje por su talento estético se transforme en una experiencia romántica al 100% con toques de modernidad que no se pueden ignorar. Lo que sí resulta más que claro es que para este diseñador los límites no existen cuando se conjugan los sueños de una mujer enamorada y la magia de los textiles que, en conjunto, se transforman en el mejor vestido de novia.