Lo mejor del mundo se hace realidad en una boda. Admirar la emoción de los novios, las sonrisas, los abrazos, los segundos plagados de inspiración… todo parece conjugarse para diseñar, en tan solo algunas horas, un símil de la película más romántica EVER. Así fue el gran día de Constanza y Alejandro, una pareja que llegó para conquistarte no solo con una celebración llena de increíbles detalles, sino con una vibra que, incluso sin quererlo, irradia la perfección de una historia sin final. Te invito no solo a ver las fotografías, sino también a enamorarte del trabajo tan encantador de Debora Fossas.
Morelos siempre es una gran opción cuando se trata de diseñar bodas espectaculares: el clima cálido, las locaciones sacadas de cuentos de hadas, el color de la naturaleza y la magia de sus rincones lo convierten en un aliado imprescindible para conseguir lo mejor de lo mejor. Hacienda Temixco fue el lugar elegido por Constanza y Alejandro para dar el “sí, acepto”. Arcos, cantera, los acentos de un casco antiguo y, por supuesto, jardines majestuosos, le dieron el sello perfecto a la gran aventura de este par.
La novia
Para el gran día, nada mejor que un vestido corte sirena acompañado de bordados de encaje y un encantador escote en la espalda. Constanza se vio lindísima con un peinado recogido, ideal para el clima del lugar y para acompañar con un velo largo. Como el gran común denominador de la boda, el color púrpura intenso fue uno de los grandes protagonistas no solo en el diseño de su ramo, sino también en el look de las damas.
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El novio
Como si se tratara de crear la armonía perfecta, Alejandro lució genial con un tradicional traje de lo más elegante. Este mismo se acompañó, por supuesto, de una pajarita con tintes en el mismo tono base de toda la estética.
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La ceremonia
Bajo un ritual tradicional, Constanza y Alejandro llegaron hasta el altar para jurarse amor eterno en un escenario digno de robar el aliento. Los invitados ya esperaban a ambos para ser testigos de este nuevo capítulo que habría de escribirse en su historia de amor, por lo que no sorprendió verlos salir con una enorme sonrisa de la capilla, ya como recién casados.
Antes de la recepción, nada mejor una sesión en solitario para disfrutar de los mágicos rincones de ese lugar y, por supuesto, de una entrega total al otro. Entre sonrisas, abrazos y mucho romance, Constanza y Alejandro me llegaron por completo al corazón.
La recepción
Bajo la temática de una boda con tintes rústicos, la decoración de la boda se lució con una buena dosis de texturas de madera al natural en mesas y sillas, así como discretos centros de mesa que complementaban los montajes de forma perfecta. Al fondo, las palmeras y los arcos propios del diseño de la hacienda lograron que todo se viera en perfecta sintonía, y a mí ¡me fascinó el concepto!
¿Mi momento favorito? La entrada de los novios. Me encanta ver la energía de dos personas que se saben aliados para toda la vida y, además, lo reflejan con una sonrisa infinita.
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No pierdas detalle de esta boda que, sin duda, lo tiene todo para crear magia, encanto y un halo de elegancia fascinante. Déjate llevar por el trabajo de Debora Fossas y por el amor tan vibrante entre Constanza y Alejandro, una pareja ¡encantadora!
Fotografía: Debora Fossas | Locación: Hacienda de Temixco | Banquetes: Dinara | DJ: Barragán DJ
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