Hace mucho tiempo he soñado con poder compartir mi experiencia con mujeres como yo, con ganas de viajar, conocer y vivir intensamente. Te cuento que crecí con una familia hermosa; sin embargo siempre sentí que no pertenecía, que tenía que encontrarme, y fue así que comencé a viajar sola desde los 19 años. Nunca imaginé que viajar llenaría cada espacio en mí, me haría llorar de felicidad y me haría sentir plena aun cuando estuviera en algún lugar del mundo por mi cuenta.
Lo que más sueño con esta nota (y con todas las que siguen) es apoyarte para vivir un viaje que vaya más allá del turisteo, sino que puedas ser capaz de disfrutar cada rincón, cada momento y cada sabor del lugar que visites. Para comenzar, qué mejor que iniciar con mi experiencia en París, simplemente por ser la eterna capital del amor y, por supuesto, una de las ciudades más románticas del mundo.
Foto vía Unsplash: Paul Dufour
Para ser honesta, no soy fan de tener una luna de miel en el viejo continente, y es que, al menos en mi opinión, un Eurotrip es muy cansado para este viaje en especial si no conocen. La razón es que tendrás que caminar y caminar para aprovechar cada momento con tu pareja. Hay novios que lo disfrutan muchísimo, pero yo soy más clásica. Mi recomendación es que visites un solo lugar con el objetivo de que puedas conocerlo a fondo, así como yo me decidí por París.
Antes:
Para llegar a París puedes volar directo o con escalas. Yo prefiero las escalas para ahorrar, me gusta aprovechar cada peso al máximo. Admito que son muy pesadas, así que la decisión la definirán dos cosas: tu presupuesto y el plan del viaje.
Al llegar:
Nunca olvidaré ese momento en el que salí del aeropuerto y sentí el aire frío. Creo que cada ciudad tiene su aroma y Parías, sin duda, lo tiene.
Tenía mucho miedo de viajar en metro para llegar a mi hotel por las historias horrorosas que se escuchan, pero en verdad me fue muy bien. Muy cargada de maletas (y de miedo) llegué a mi hotel que estaba a 15 minutos en metro del centro, exactamente ubicado frente a Galerías Lafayette. La aventura valió la pena por mi prepuesto.
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¡Tips de viajera a viajera!
Recuerda que en Europa la corriente eléctrica es de 220 voltios y se usa un conector de doble clavija o un adaptador que puedes comprar en cualquier centro comercial. Por no recordarlo y conectarme, provoqué un apagón total en el hotel y eso me dio ¡una mejor habitación! No sé por qué ellos se sintieron apenados si todo fue mi culpa, pero lo increíble es que terminé durmiendo en un cuarto hermoso con vista a la ciudad. No lo intentes… no creo que siempre funcione.
El Bufete:
Cuando un hotel te ofrece desayuno incluido no pienses en el clásico y basto bufete mexicano, porque eso no pasará. Casi en todos los hoteles encontrarás huevo, cereales, fruta, pan tostado y jugo. ¡No importa! Todo lo que puedes comer fuera del hotel lo compensa.
Foto vía Unsplash: John Canelis
Mis lugares favoritos:
Es muy fácil proponer una lista de los sitios must en París, pero también te dejaré una recomendación de mis lugares favoritos que poco tienen que ver con lo turístico, y que estoy segura te enamorarán.
Turísticos:
Torre Eiffel : Puedes comprar tus tickets por internet. Visítala de mañana o tarde, para que por la noche la puedas ver desde Trocadero con su espectáculo de luces que pasa cada hora. Recuerda que el espectáculo solo dura 5 minutos, así que aprovecha cada segundo que la torre está encendida.
Museo Louvre: Uno de los lugares más famosos del mundo, y en mi opinión uno de los más hermosos. Es imposible visitar el Louvre en un sólo día, y aunque yo soy fan de los museos y pasaría toda la semana ahí, hay algunas cosas que son las más simbólica por ver: La Gioconda de Leonardo da Vinci. Eso sí, no desesperes si frente a ti hay cientos de personas esperando su foto obligada.
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Foto vía Unsplash: Eric Terrade
Mouline Rouge: Estaba escéptica de hacer esta visita, pero ¡me encantó! Eso sí, te advierto que si vas con tu novio, seguro se dará un taco de ojo impresionante porque show es topless; sin embargo es muy profesional, clásico y, en serio, nada grotesco. Tip: La entrada no es la más accesible, pero las botellas de champagne están a súper precio. Al salir, te recomiendo caminar por las tiendas cercanas al lugar, en las que seguro encontrarás cosas sexies y divertidas para la luna de miel.
Paseo Río Sena: Muy romantico y divertido.
Notre Dame : Simplemente hermosa e ideal si quieres dormir un ratito.
Montmartre: Uno de mis recuerdos favoritos. Primero, sube las escaleras a pie (casi muero pero la vista que encontré en la cima me quitó todo el cansancio). Lo que pude ver fue arte en su máxima expresión: músicos y pintores, todos juntos creando unos de mis recuerdos más entrañables. Me llevó a las lágrimas.
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Los must escondiditos:
Estos son los clásicos lugares que encuentras caminando y que, sin quererlo, te arrancan suspiros.
Barrio La Bastilla. Podrás encontrar artistas de la madera trabajando en sus patios traseros y podrás conocer unos de los mercados más bonitos y coloridos que hay.
Castillos de Loira. Este es un paseo en carretera de tres horas aproximadamente, pero ¡tienes que hacerlo! Podrás conocer tres castillos de la realeza y te podrás lucir con unas fotografías increíbles para tus recuerdos. Tip: En mi caso, contraté un tour que pasó por mí al hotel y me fue genial.
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Calle Rue Cr´reieux. Muy cerca de la estación de Lyon, sin duda una calle hermosa y súper colorida. Ideal para tus clásicas fotos de la ciudad, esas que TIENEN que ir a Instagram.
La pagode. Ir a cine en París ¡es un mega must! Tal vez no entiendas nada (igual que yo), pero ¡no importa! Tienes que vivir esta experiencia en uno de las locaciones más hermosas que hay.
Sainte – Chapelle. Te aseguro que esta iglesia no está en el tour que tenías pensado, pero sus vitrales… ¡Dios mío! Son una cosa hermosa.
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Cafe Le Jardin Du Petit Palais. Si quieres un cafecito calentito y una vista hermosa, este es el lugar por excelencia. Perfecto para iniciar tu mañana
Macarrones Lauree. No podrás comer macarrones más deliciosos. Puedes pedir una cajita y comerlos durante todo tu día de paseo.
A LA Merè de famille. Probé muchísimos postres, pero estos fueron mis favoritos. Hay un poco de fila, pero vale la pena totalmente
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Estoy segura que estoy pasando mil lugares increíbles que podrías visitar, pero es imposible describir tanta belleza en este pequeño espacio. Mi recomendación es: atrévete, camina, prueba y disfruta cada momento. Espero que este sea el viaje de tus sueños.